Ahí fuera, entre todos nosotros, existe una realidad. Un mundo para todos igual, en el cual convivimos. Otra cosa es la realidad de cada uno. Tu realidad es diferente a la mía. Cada uno percibimos el mundo de una manera distinta por varios motivos.
El primero porque cada uno tenemos nuestros sentidos, la información llega a ti (a tu cerebro) filtrada por unos órganos, que pueden captar unas cosas más que otras, y colores, olores o sonidos pueden ser mejor captados por los sensoriales de algunos.
El segundo motivo por el cual cada uno tiene su realidad es que esta información que llega al cerebro, cada cual la analizará de un modo, ponderando unas cosas u otras. Te fijarás más en hechos que te resulten importantes, que no tiene por qué ser los mismos que los míos. De este modo, la realidad real está ya completamente desvirtuada.
Pero el motivo más importante de diferencia de realidades son los recuerdos. Tu experiencia no es lo que te ha pasado, es lo que recuerdas que te ha pasado. Solo tienes en cuenta los sucesos que te han marcado, que fueron importantes, el resto de momentos quedan en el olvido, por tanto no existen. Tu personalidad es consecuencia de tus recuerdos, y esta es la que te hace fijarte en unos hechos u otros, y la que te hace analizar de un modo u otro. Por tanto pasado y presente están conectados.
Llegado este punto, obviamente el primero de los motivos es incontrolable, no podemos elegir como los ojos captan la información. Pero sí que los otros dos dependen de tí. Está en tu mano dar importancia a unas cosas u otras, fijarte en unos sucesos u otros, y por tanto, controlar gran parte de tu presente y futuro. Si eliges qué es importante y que no, y decides que recuerdos son buenos y cuales tóxicos, vencerás con facilidad miedos y obsesiones. Serás más fuerte, vivirás en un mundo hecho a tu antojo.
La vida es como conduncir un coche por un camino lleno de obstáculos hacia una meta. Si te fijas en los impedimentos de la carretera, perderás el control y te irás contra ellos. La dirección que tomas es la de tu mirada, así que dirígela a la meta.
Decide en que fijarte, que te gusta, que es bueno para ti y ponderalo, recuerdalo y que forme parte de ti. Eres dueño de tu mundo, vives en TU realidad, DISEÑALA.
Tienes el contol de tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario