jueves, 18 de octubre de 2012

Origen.

He vuelto a ver Origen, de Christopher Nolan. Película que en su día me encantó, me pareció tener una trama muy interesante, y como siempre, llevada de un modo excelente por su director, uno de mis favoritos. Por sus detalles, por su música, por su "oscuridad", y por haberle dado un toque magnífico a mi superheroe preferido de niño (y de mayor), Batman. Pero esta vez ha sido diferente. Esta vez no solo ha sido entretenida e interesante, ahora la he comprendido de verdad, ahora he descubierto como explica el viaje al interior de la mente para "sembrar" ideas. Ha tenido que pasar tiempo, para que, despues de mucha lectura, yo tenga el conocimiento emocional suficiente como para saber qué me quería mostrar Nolan de verdad, y es que, como dijo Einstein, "ningún problema puede ser resuelto desde el mismo nivel de pensamiento que lo generó."

Esta frase tiene dos lecturas, la primera, que los problemas son generados por el pensamiento, y la segunda, que para solucionarlos, hay que ir más allá, hay que profundizar.

En la película, Leonardo DiCaprio interpreta a un robador de pensamientos, de conocimientos. Él y su equipo se adentran en la mente de sus víctimas mientras sueñan, ya que así llegan al lado inconsciente, cogen esa información y se van sin dejar rastro.

Se les encarga un trabajo muy curioso, esta vez no les piden quitar una idea, les piden ponerla. Deben conseguir que el heredero de un gran empresa la disuelva, a petición de la competencia.

Para este trabajo deben entrar en sueños dentro de sueños para profundizar, para sembrar una idea antimonopolística, de rechazo al trabajo de su padre o de espíritu emprendedor para que no dirija la empresa, para como he dicho antes, la destruya y empiece de cero.

Eso es, la profundidad de las ideas, que pueden hacer que se lleguen a convertir en principios, en origen. Esto dictaminará tu forma de ser, la hoja de ruta de la mente, cómo reaccionar ante diferentes hechos, sentimientos o personas.

En la realidad, esas ideas primitivas, son producto de la experiencia. Nuestra mente funciona parecido a un perro, lo que le digas que se hace o no al principio, lo asumirá para siempre. Nuestra personalidad es creada. Por ejemplo, piensa en alguna comida que no te guste, que le tengas "asco" o "manía", ¿no tuviste ninguna mala experiencia con ella? Un empacho, comerla en mal estado...

El problema es que nuestra educación es limitante. Nos corrigen más que nos enseñan, y sobre todo la sociedad nos pone unas fronteras muy cercanas, que nos hacen no sentirnos capaces de muchas cosas que sí que lo somos.

Y lo que más hay que cuidar ya no es solo no limitarnos, es no generarnos unos orígenes negativos. Tendemos a ponderar las malas experiencias, y estos "traumas" se crean porque al dar importancia, la idea baja y baja niveles, hasta que llegan al principio. Además, un origen negativo es tóxico, recuerda que más por menos es menos, es decir, que lo negativo siempre absorve a lo positivo.

No es lo mismo dolor que sufrimiento. Lo primero es puntual, lo segundo es un estado anímico que contamina y hace dolorosa al resto de la realidad. Nunca lleves el dolor al origen porque empezaras a sufrir. No recuerdes, hables y pienses en lo malo, no lo ponderes, hazlo con lo bueno, que es posible que baje niveles.

Evidentemente, como con todo, es más fácil enseñar que corregir. Así que en el inicio de cualquier relación, en la educación de alguien, al inicio de lo que sea, cuidado, procura que los orígenes sean positivos.

Corregir, y sobre todo autocorregirse, es muy duro, muchísimo. Piensa que es una lucha interna en la que quieres eliminar tus ideales, tus principios, tu forma de ver la realidad, por tanto, ni tu mismo lo comprendes, te estas atacando a tí, a tu idea del "myself". Por tanto, al igual que en la película, cuando el subconsciente nota a un extraño, a alguien que viene de fuera a llevarse una idea o poner otra, lo ataca, tú mismo te atacas, ya que tú eres el DiCaprio de tu película. Tú mismo viajas hacia tu origen.

"Una idea entra en la mente como un huésped, se une a la familia y, finalmente, se hace con el control."
El Tamud.

1 comentario:

  1. Me encantó esa película. Una muy buena relación de conceptos, muy didáctico y, a nivel personal, muy útil para pensar e intentar ver la vida desde otra perspectiva.
    :)

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